¿Quién nos educa en el amor de pareja? ¿Dónde están nuestros modelos?
Estaría muy bien hacernos estas preguntas para conocernos mejor respecto a la manera de relacionarnos en pareja y así revisar cuales son nuestras expectativas en este asunto.
Evidentemente una fuente de información muy importante son nuestros padres, ellos son los que nos enseñan a relacionarnos con la realidad en todos los aspectos y también, como es natural, en este tema. Y así, tal y como vemos hacerlo, a futuro haremos… pero nuestros ideales no van por los mismos derroteros…
Tomamos como modelo ideal el amor romántico, anhelamos y buscamos este tipo de amor. Un amor en el que todo sea magia, pasión, fantasía, euforia, total entrega, enamoramiento eterno, es decir, absoluta enfermedad…
Nos han contado que la base de las relaciones sentimentales tiene que estar en el sentimiento… es decir, en el amor. Y si por amor entendemos lo anteriormente dicho (magia, pasión, fantasía) parece bastante lógico pensar que amor y enamoramiento son lo mismo.
Pero no… de ninguna manera son lo mismo. Es más, casi diría que son contrarios. El enamoramiento es el punto de partida de la relación, es ese estado de adición a la otra persona que al «consumirla» me calma y el alejarme de ella me angustia… (¿no es esto enfermedad?) y éste es el común anhelo… vivir así eternamente… y pensamos… «si no siento esto significa que ya no le quiero» o «se acabó mi amor, y lo sé porque ya no siento lo mismo» ó » si no siento la misma urgencia es porque ya no le quiero» («Si él o ella no siente esto por mí significa que ya no me quiere).
El enamoramiento es el punto de partida de la relación, es ese estado de adición a la otra persona que al «consumirla» me calma y el alejarme de ella me angustia…
Y es enfermedad porque es concebir a la persona amada como razón de mi existencia, como parte de mi ser, como mi mundo y toda mi vida… ya no existo sin su amor…
El amor verdadero
El amor, el verdadero amor, es el punto de llegada… el camino es ir construyendo el amor, es saber que sin ti estoy completo, que no te necesito para construir mi vida, que puedo vivir sin ti, que somos dos seres independientes con intereses y deseos diferentes, que mi mundo sin ti también me gusta… pero lo prefiero contigo… y mi objetivo no es que nuestra relación dure eternamente sino acompañarnos mientras coincida nuestro camino…